ANDALUCÍA: VIAJE AL EXÓTICO LEGADO ANDALUSI

Vértice entre Europa y África y punto de encuentro del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, ha sido codiciada a lo largo de los siglos por numerosas culturas desde que la historia es historia y aún mucho antes.


El territorio andaluz representa el 17,3 % de España, con 87.268 km² de superficie y de extensión superior a países como Bélgica, Holanda, Dinamarca, Austria o Suiza.

La diversidad de paisajes van desde el cálido valle del Guadalquivir, a las frondosas sierras de media montaña, pasando por paisajes volcánicos como el desierto de Tabernas o por los de las blancas cumbres de Sierra Nevada.
El río de Andalucía, el Guadalquivir, es fuente de vida en su cruce transversal del territorio andaluz.

El litoral andaluz, con sus casi 900 kms de longitud, alberga gran numero de poblaciones y playas que son la delicia de cuantos las visitan.

 

Prehistoria y Antigüedad
La revolución del Neolítico, el descubrimiento de la agricultura, el paso del nómada al sedentario, llegó a Europa desde África a través de lo que hoy se conoce por Andalucía.
Este eje de influencia se completará con el desplazamiento Este - Oeste, del mundo mediterráneo al universo atlántico, que se inicia con la revolución de los metales y la llegada por mar de pueblos colonizadores del Este. Esta confluencia de fertilidad de la tierra, metalurgia y minería producirá el fenómeno de Tartesos, la misteriosa civilización desaparecida que habita el sur de la península ibérica desde la edad del bronce, la primera monarquía conocida en el Occidente de Europa. Roma se fijará en estas tierras al comprobar que es la puerta abierta a la amenaza de Cartago. Sus legiones aparecen por primera vez en el siglo III a.C.

Esta provincia exuberante, la Bética, pasará a formar parte durante siete siglos del gran mundo civilizado, y aportará al imperio metales, vinos, aceite, trigo, filósofos, escritores y los dos primeros emperadores nacidos fuera de la península itálica: Trajano y Adriano. Por el Norte aparecen otros pueblos. Desde la otra orilla del Rin descienden los vándalos y llegan en el 411 d.C., se instalan en el valle del Guadalquivir y en el norte de África, y durante medio siglo unirán las dos orillas continentales. Antes de ser expulsados por los visigodos, aportaran un nuevo nombre a este extremo de Europa: Vandalucía.

 

El Islam
Desde su entrada en el año 711, el Islam significa para estas latitudes una aventura prodigiosa. El Califato de Córdoba fue durante mucho tiempo el estado más sofisticado de Europa. Los árabes aportan técnicas de aprovechamiento agrícola, conocimientos botánicos y científicos, poesía y desarrollo intelectual durante ocho siglos.

 

Los Reinos Cristianos
Su descomposición política será aprovechada por los reinos cristianos del norte de la península, que aceleran su Reconquista. En 1236 cae Córdoba, y Sevilla en 1248. El último bastión, el reino de Granada, es conquistado por los Reyes Católicos en 1492. Ese mismo año, Colón zarpa de un puerto andaluz, Palos, en Huelva, para descubrir América. El centro de gravedad económico y político del mundo se desplaza.

 

El corazón de Europa
Una ciudad andaluza interpreta este momento crucial, alcanza su mayor gloria durante 150 años, y se convierte en el lugar donde "late el corazón de Europa". Sevilla es el centro neurálgico del imperio español; a su puerto llegan las naves cargadas del oro y la plata de América, y de ahí salen acuñadas para ser repartidas por los países europeos. Cádiz, más tarde, continúa el protagonismo andaluz en las relaciones con las Indias. Otra localidad andaluza, Sanlúcar de Barrameda, pasa a ser el principio y el fin de la Primera Vuelta al Mundo.

 

Siglo XIX
La historia andaluza más reciente está ligada a un siglo XIX convulso, que se inicia con la Guerra de la Independencia y la aprobación de la primera Constitución española en las Cortes de Cádiz de 1812. Los intentos de modernización e industrialización, la masiva explotación de los recursos mineros, el aumento espectacular de las exportaciones de vino y aceite son los sucesos más destacados de un trasfondo económico que se resiste a cambiar y permanece anclado en la agricultura.

 

Siglo XX
El siglo XX se abre con propósitos de regeneración y se impregna rápidamente del optimismo de los años 20. Sin embargo, la persistencia de la inestabilidad social desemboca en el trance de la Guerra Civil de 1936 y sus secuelas. Tras la fulgurante transformación económica y social de las décadas 60 y 70, se instaura la democracia y Andalucía se constituye como Comunidad Autónoma en 1981, siendo la Junta de Andalucía el máximo órgano de gobierno y su Parlamento el instrumento supremo de representación para una población que ronda los ocho millones de habitantes.


Arte, Cultura y Tradiciones
La milenaria historia de Andalucía ha dejado en herencia un inmenso legado artístico. La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o la Giralda y casco histórico de Sevilla son hitos monumentales de la Humanidad, pero en la inmensa mayoría de sus ciudades y pueblos se encuentran representados los mejores momentos de la vida artística andaluza a través de los tiempos.
La brillante arquitectura islámica, renacentista y, sobre todo, barroca de sus edificios más importantes, sus castillos, fortalezas y monasterios, diseminados por toda su superficie, completan un patrimonio de enorme trascendencia. La patria de Velázquez, Murillo y Picasso dispone de lienzos, esculturas, joyas, imágenes y restos arqueológicos que se reparten por catedrales, museos, iglesias, conventos y palacios como guardianes de un potente desarrollo artístico. En la localidad más alejada es posible encontrar un retablo de primera categoría, una obra maestra de la pintura o una pieza de la más elaborada orfebrería.

La variedad de fiestas y celebraciones en Andalucía es tan amplia como su geografía, y su calendario es una auténtica enciclopedia donde se resumen las artes y costumbres de sus pueblos.

En las fiestas de primavera, de siembra y cosecha, en cada fiesta patronal, feria, vendimia, verbena y romería se pone de manifiesto lo más elaborado de su artesanía, gastronomía, música y creencias religiosas.

Los carnavales inician ruidosamente la serie, subvirtiendo con humor e ironía los papeles cotidianos. En Semana Santa los templos sacan en procesión sus más valiosos tesoros para acompañar las imágenes de la Pasión, recorriendo un itinerario que se repite fielmente cada año. La festividad del Corpus es el argumento para un brillante desfile. Las Cruces de Mayo aúnan espectacularmente lo religioso y lo profano.

La Fiesta de los Toros tiene en Andalucía una importancia fundamental por su gran arraigo, y durante tres cuartas partes del año se celebran corridas en sus numerosas plazas, coincidiendo con las ferias locales, donde se baila y se canta al son de las guitarras. El flamenco es la expresión más genuina del folclore andaluz. Los festivales de cante en período estival establecen un calendario de actuaciones para todos los gustos.

Las romerías son procesiones piadosas y festivas que tienen como escenario la naturaleza, huella de los antiguos ritos de la fertilidad.

Han alcanzado gran renombre su cerámica y alfarería, sus trabajos artísticos en metal y joyería, las labores del cuero para calzado o guarnicionería, la producción textil artesanal, que va desde la fabricación de mantas a los bordados y mantones, y toda una muestra de habilidades que incluyen al mueble, fibras vegetales, encuadernación, trabajos en piedra y mármol e instrumentos musicales, entre otras.